2/28/2007

Testigos del nuevo nacimiento

¿Has tenido el privilegio de ser testigo reciente y de primera mano de un nuevo nacimiento?
Desde hace varios meses Luchy ha estado ayudando a una amiga a encontrar caminos de solución para su matrimonio. Llegaron al punto en que ya no podían seguir adelante sin la participación de el esposo.

Por mi alocada agenda de viajes, no habíamos podido juntarnos las dos parejas. Pero el viernes de la semana pasada, finalmente nos pudimos sentar las dos parejas en la terraza de nuestra casa.

Disfrutando de un exquisito vino argentino de uvas Balbec, comenzamos la plática que dos horas después concluiría con el milagro más grande en la vida de una persona: el nuevo nacimiento.

Desde hace varios años hemos estado compartiendo el mensaje básico del evangelio de una forma más extendida que las Cuatro Leyes. Parece que muchas de las personas con quienes compartimos no tienen todo el trasfondo cultural/bíblico/teológico para comprender totalmente las Cuatro Leyes. Hemos sentido la necesidad de tener un acercamiento un poco más extendido de lo que el evangelio es. Poner mucho más contexto al mensaje de Jesús y utilizar terminología diferente porque los términos "recibir a Cristo", etc. como que han perdido su sentido verdadero en una cultura religiosa.

Esa noche, comenzamos a compartir desde Adán y Eva, como Dios los había creado perfectos y los había colocado en un lugar perfecto. Les hablamos del pecado y como esto había afectado 4 áreas fundamentales de su vida: su auto-imagen, su relación con Dios, la relación entre ellos y su relación con el ambiente.

Íbamos muy despacio, asegurándonos que nuestros amigos iban con nosotros en este viaje por la historia humana y sus implicaciones para nosotros.

Concluímos que el estado actual del hombre es un estado de ruptura y separación de la fuente de toda felicidad y realización: Dios. Estamos vacíos y emproblemados porque nos hemos alejado y separado de Dios.

Ellos entendieron muy bien este punto porque sus vidas y su matrimonio eran una clara evidencia de esta realidad de que la separación de Dios trae terribles consecuencias.

Luego fuimos a Lucas 15, a la parábola del hijo perdido (pródigo). Como este muchacho estaba separado de su padre y cómo un día toma la decisión de regresar. Su padre lo está esperando y lo recibe con los brazos abiertos. Se restableció la relación con el padre y el joven regresó al calor de la familia de la cual se había separado.

Entonces le dijimos a esta pareja que aunque vivimos en una ruptura de nuestra relación con Dios, hoy mismo él está esperándonos para recibirnos como hijos de nuevo en su familia.

Explicamos que la manera de restablecer esta relación es a través de una oración donde le explicamos nuestro deseo de re-establecer esta relación con él. Cuando les pregunté que si querían hacer esta oración, su mirada me dijo "Claro que sí! Para eso estamos aquí...!"

Qué momento más extraordinario tomarnos de las manos, hacer la oración y escuchar la firmeza de sus voces que al unísono expresaban su deseo de pedirle a Jesús que entrara en sus vidas, perdonara su pecados y los hiciera nuevas personas!

Se me paran los pelos solo al recordar ese bendito momento, casi a la media noche cuando sucedió el milagro del nuevo nacimiento en dos personas que entregaban su vida y matrimonio al Señor.

Para eso es que Luchy y yo entramos en la Cruzada: para convertirnos en parteros, para llevar a otros a dar este primer paso de una nueva vida que nunca tendrá final. Para llevar la luz del amor de Jesús a personas que han estado sumidos en la oscuridad de la religión y la tradición.

Esa noche nos fuimos a dormir super cansados, pero con un corazón lleno de alegría y con la gran satisfacción de haber sido usados por Dios para traer una nueva familia al reino de Dios.

Todos los viernes por la noche nos seguiremos reuniendo en nuestra casa con nuestros amigos para continuar explorando el plan y diseño de Dios para su matrimonio y como ellos pueden regresar a una vida basada en esos principios.

Luchy y yo tenemos el mejor trabajo del mundo!

No hay comentarios.: